Impressionant! Surtout pour ceux qui comprennent le français, même si elle est sous l’émotion. Digo que impresiona ver este video, especialmente para los que entienden francés, aunque siempre haya que tener en cuenta que está bajo el efecto de la emoción. Es una entrevista en BFMTV a Jeannette Bougrab, ex secretaria de estado francesa, la compañera (perdón, ex compañera) de «Charb» (Charlie Hebdo). Para los que no entienden francés, antes de hacer click aquí y ver la entrevista, pueden leer antes lo que van a ver y escuchar. Jeannette empieza con fuerza: «a él no le gustaría verme bajar los brazos»; pero a los 3 minutos 47 segundos, cuando pronuncia la frase «… et il était mort» siente un balazo en la garganta. Y desde entonces ya siempre habla ahogada por la emoción. Pierde la voz, llora, recupera la voz. De pronto no llora. Pero siempre sufre «de pié» (pero sentada) veinte minutos de preguntas. Estas son las frases que destaco. «Mi compañero ha muerto porque dibujaba en un periódico, que alguien me explique lo que ocurre en Francia» «Tienes un lápiz, lo usas y te matan» «Ha muerto ejecutado; porque era una ejecución» «No hemos tomado la medida de lo que ocurre» «Si mañana volviera a vivir, lo volverían a asesinar» «Defendía el espíritu de Voltaire, ha muerto de pié y merece el Panteón, una ceremonia como Malraux hizo para Jean Moulin (Resistencia francesa Segunda Guerra Mundial), porque ha muerto para defender la libertad, la laicidad». «Me da igual que digan que son chicos perdidos, sin referencias, me da igual. Han matado» «Habrá un antes y un después pero que no me digan que hay una victoria. Porque él ha muerto. Es una derrota». Los momentos más emocionantes de la entrevista son a los 9 minutos y 48 segundos, y a los 11 minutos 44 segundos.
Pero fuera de la pura emoción hay dos momentos que me han hecho reflexionar. Cuando habla de Theo van Gogh, el cineasta holandés asesinado en 2004 a manos de un islamista. ¿Ya lo hemos olvidado? En su momento ocupaba todas las portadas, como el asesinato de Pim Fortuyn a manos de otro islamista. ¿Qué va a quedar de todo esto? parece preguntarse.
Segundo momento que da que pensar, es el más duro y el que más hay que tener en cuenta el dolor que sufre, que matiza todas sus respuestas: cuando acusa como culpables de lo ocurrido a los que mostraban complacencia con las amenazas y acusaban al mismo tiempo a Charlie Hebdo de racistas e islamófobos. Lo dice sin dudas aparentes, con dolor de viejas heridas mezcladas con las nuevas: «¡Son culpables!»
El tiempo es un digestivo, un gran maestro que arregla muchas cosas. Lo ha hecho lo mejor que ha podido. Y es valiente. La entrevistadora, una impecable Ruth Elkrief.