Opino que las diferencias entre Cataluña y Flandes, entre España y Bélgica, son abismales. Pero eso no quita para que por lo general los nacionalistas catalanes se sientan muy identificados con el movimiento nacionalista flamenco y a la inversa. Suele ser más un desiderata que algo concreto, pero Itaca es capaz de unir con cadenas misteriosas a los compañeros de viaje. Por eso ha debido ser de una tristeza siderante para algunos que la prensa flamenca haya ignorado estruendosamente el encuentro de ayer en Barcelona entre Artur Mas y el Presidente de Flandes, Geert Bourgeois, de la N-VA. Partido independentista donde los haya, desde su nacimiento además. No como CIU. Seguir leyendo